Muchas veces durante mis sesiones de médium -donde conecto a mis clientes con sus seres queridos fallecidos- muchas veces tenemos la grata sorpresa de que también ha venido a saludarlos su adorada ¡mascota!
Cuando me conecto con las almas de las mascotas fallecidas, descubro que a menudo están muy deseosos por hacerles saber a sus humanos que están perfectamente bien, desde su transición al mundo espiritual. Esto es especialmente cierto en los casos en que la eutanasia fue el último recurso.
Nuestras mascotas fallecidas quieren que sepamos que están bien
Los dueños de mascotas tienden a dudar de tener que tomar tal decisión y a menudo, se aferran a una gran cantidad de culpa. Los humanos tendemos a pensar demasiado en estos asuntos. ¿Fue lo correcto?
También he tenido casos en los que una mascota dejó este mundo debido a un accidente por el cual el dueño se siente responsable, incluso cuando ellos saben que no existía manera de poder haber evitado el accidente.
En las lecturas de mediumnidad, los animales siempre insisten en que sus amados humanos sepan que ahora están en un buen lugar y que se encuentran bien. A menudo también transmiten cómo, a su llegada, fueron recibidos o bienvenidos al otro lado por los seres queridos del humano fallecido y otras mascotas.
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Nuestros amados animales a veces también presentarán evidencias para validar que de hecho son ellos.
Cuando llega nuestra hora de irnos al mundo espiritual, muchas veces nuestros animales nos reciben para saludarnos y darnos la bienvenida. A veces aparecen como orbes de luz, pero el dueño los reconoce instintivamente, sin necesidad de ver una aparición del cuerpo físico que tenían cuando estaban en vida.
Los animales también reencarnan y a menudo regresan a la misma familia humana de la que formaban parte antes. A veces se verán exactamente como antes y serán de la misma raza y sexo, pero también es posible que solo tengan algunas similitudes, como marcas o manchas similares.
Recuerda esto, por más doloroso que sea perder una mascota, es lo mismo que con nuestros seres queridos, la pérdida es temporal. Regresan a nosotros (nos visitan) de alguna manera y siempre estarán conectados con nosotros por la eternidad.
